Un pueblo con un encanto especial
El municipio de Ribatejada está ubicado en plena Campiña del Henares, en el noreste de la Comunidad de Madrid, a 42 km de Madrid Capital y a 25 km de Guadalajara y Alcalá de Henares. Está muy bien comunicado con estas ciudades.
Caracterizado por su excepcional medio natural, Ribatejada se encuentra en una comarca de bellos paisajes, un auténtico paraíso para las avez, muchas de ellas especies protegidas, de ahí su declaración internacional como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
La Villa de Ribatejada cuenta con un rico patrimonio histórico y arquitectónico, que puede descubrirse a través de un Itinerario Cultural y Etnográfico, diseñado expresamente para ello. En este interesante recorrido, que transcurre por lugares únicos y cargados de historia, se podrá disfrutar de los enclaves más representativos de nuestra población, como son las nobles edificaciones, las singulares fuentes o las distintas plazas.
El Itinerario Cultural, que se inicia en la plaza del Ayuntamiento, permite al visitante descubrir el casco antiguo de Ribatejada, que conserva íntegra su esencia, con una estructura urbanística tradicional, formada por estrechas e irregulares calles y tradicionales viviendas de una o dos plantas, generalmente muy bien conservadas.
Entre los monumentos que podremos contemplar, la Iglesia de San Pedro, de origen mudéjar, es sin duda el más emblemático, destacando su imponente y magnífica torre. También resultan atractivos e interesantes la Casa Grande o diversas fuentes, como la Fuente Bubilla o la Fuente Vieja; esta última, con varios siglos de antigüedad. Merece la pena realizar este recorrido y descubrir la historia y las tradiciones de Ribatejada.
Además de la Iglesia de San Pedro Apóstol, destacan por su interés los siguientes elementos culturales y etnográficos:
Ubicada en la Plaza del Palacio, donde se encuentra una tradicional fuente de piedra, se trata de una de las más destacadas edificaciones del casco urbano. Antiguamente fue propiedad de los condes de Desallen, y hoy en día ha sido convertida en viviendas particulares.
Esta emblemática e histórica fuente ya aparecía citada en las Relaciones topográficas de Felipe II, del año 1580, donde se señalaba que "la gente de esta villa bebe de un pozo de muy buena agua”. Recientemente restaurada, en sus alrededores se puede contemplar un precioso molino muy bien conservado, así como una zona de recreo y esparcimiento con bancos, mesas y juegos. En este lugar se organizan comidas populares, juegos y bailes en la Romería de San Antonio.
Esta interesantísima Iglesia de origen mudéjar, data del siglo XV y tiene un incalculable valor histórico y arquitectónico, hasta tal punto que ha sido declarada Bien de Interés Cultural, figura que otorga la máxima protección prevista en la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid.
La construcción, a base de ladrillo, mampostería y tapial, constituye un perfecto ejemplo de la denominada arquitectura religiosa popular, apreciando cuidados materiales propios del medio rural. En su interior presenta tres naves separadas mediante arcos apuntados que descansan sobre gruesos pilares cuadrangulares, estando cubierta con una magnífica techumbre de madera, mostrando una tipología habitual en las iglesias madrileñas construidas entre los siglos XV y XVI.
Destaca en su lado norte una capilla barroca adosada a la cabecera, conocida como la "Capilla del Cristo”. A los pies de la iglesia, sobresaliendo del cuerpo de la edificación, se sitúa la notable y esbelta torre, de estilo toledano, que es la edificación de mayor porte de todo el casco antiguo. Presenta una planta cuadrangular, y está dividida en cuatro cuerpos separados mediante líneas de impostas molduradas o sarta de bolas, decoración típica de las construcciones levantadas en la época de los Reyes Católicos. En el cuerpo que culmina la torre, destacan ocho vanos de medio punto en los que se alojan las campanas.
La Iglesia de San Pedro Apóstol ha sido sometida a un reciente e intenso proceso de restauración integral por parte de la Comunidad de Madrid, a través de su Dirección General de Patrimonio Histórico.
Como resultado, aparte de la consolidación estructural, cabe destacar la recuperación de dos magníficos restos de pinturas murales de retablos fingidos, que podremos admirar en su interior: uno del siglo XVI, con la imagen de Santa Bárbara, y otro, más tardío, representando una arquitectura que enmarca una hornacina. En los muros laterales se han restaurado varias pinturas sobre lienzo de los siglos XVII al XIX.
El interior de la Iglesia ofrecerá al visitante la oportunidad única de poder disfrutar de un interesante conjunto arqueológico, gran parte de él, descubierto recientemente. De este conjunto sobresalen diversos enterramientos y lápidas, un imponente escudo, que podría pertenecer a Luis Valdés Nieto, Ayuda de Cámara de Felipe V y donante de esta Iglesia, y otros restos arqueológicos de elevado valor histórico, como el pozo Airón, situado bajo el coro, elemento de clara tradición prerromana.
Sin lugar a dudas, el patrimonio más valioso de Ribatejada es su herencia cultural y su medio natural. El entorno en el que se haya enclavado el municipio, de excepcional calidad, está constituido por bellos paisajes en los que se alternan formaciones boscosas, llanuras cerealistas y pinares, ecosistemas que albergan una rica biodiversidad. Numerosos arroyos, entre los que destaca el Torote, discurren por el término.
Del bello paisaje que podemos admirar, destacan las suaves ondulaciones y pequeñas colinas, elementos que caracterizan a la Campiña, comarca de fértiles vaguadas y terrazas fluviales, ubicada entre Madrid y Guadalajara, donde desde tiempos remotos se ha practicado la agricultura de secano, sobre todo el cereal.
Una muestra del valioso medio natural y rural en Ribatejada, la encontramos en la Cañada Real Galiana, antigua vía destinada al tránsito de ganado, que aquí presenta uno de los tramos mejor conservados de toda la Comunidad. A través de ella el visitante encontrará una de las mejores maneras de conocer y disfrutar de los privilegiados parajes que rodean la Villa de Ribatejada.
Los orígenes de esta villa parecen encontrarse ligados a los musulmanes, que podrían haber sido los primeros moradores de este paraje, donde permanecieron hasta el siglo XI, época en la que Alfonso VI conquista Toledo, tras cruzar la línea defensiva que los árabes tenían en el valle del Henares. Fue en el año 1332 cuando Ribatejada pasó a depender del señorío arzobispal, formando parte de la villa de Alcolea de Torote, hasta que en 1578 Felipe II le concedió el título de villazgo. Posteriormente se le anexionó la población de Zarzuela, que al menos en el siglo XIX ya formaba parte del municipio, lo que justifica la extensión y forma tan peculiar del término.
A lo largo de su historia se produjeron varios desastres demográficos, que diezmaron la población, destacando los causados por la Peste Negra. Ribatejada perteneció a Guadalajara hasta finales del siglo XIX, periodo en el que se realizó una nueva división territorial de España, pasando a formar parte de la provincia de Madrid, a la que pertenece en la actualidad.
Hoy en día Ribatejada, con algo más de 700 habitantes, es una tranquila localidad caracterizada por una notable calidad de vida, donde han sabido convivir la esencia rural y los valores tradicionales de la comarca, con el progreso y el desarrollo de modernos servicios, propios del siglo XXI.
El municipio de Ribatejada cuenta con unas alegres y llamativas festividades, en las que son especialmente bienvenidos los visitantes, los cuales podrán disfrutar de momentos inolvidables y sentirse como un vecino más. Destacan, entre otras, las siguientes:
Tiene lugar el último viernes del mes de mayo, en honor de la Patrona del Municipio. Organizadas por la Hermandad de la Virgen, en estas celebraciones se combinan actos litúrgicos y bailes populares. Destaca la procesión de la Virgen por las calles del pueblo y la representación de bailes regionales.
La más reciente de las festividades, se celebra el fin de semana más próximo al 13 de junio. Se realiza una procesión en honor al Santo, desde la Iglesia de San Pedro Apóstol hasta la Fuente Vieja, lugar en el que tienen lugar populares y alegres comidas, juegos y bailes.
Es el Patrón de Ribatejada, en cuyo honor se celebran las fiestas mayores del municipio, el último viernes de agosto. En esta fecha el pueblo entero se engalana, y se organizan multitud de actividades, entre ellas, la Procesión del Santo Cristo por las calles del Pueblo y diversos y entretenidos festejos taurinos, culturales y musicales.
Ribatejada se encuentra en un entorno privilegiado y el mejor modo de conocerlo es a través de la completa y atractiva Red de Senderos Locales, compuesta por cuatro senderos en los que, vecinos y visitantes, recorrerán los parajes más representativos del municipio, como el arroyo Torote, el monte Chivares, la Cañada Real Galiana y muchos otros valiosos rincones. A través de estos senderos tendremos la oportunidad de realizar actividades al aire libre como el senderismo, montar a caballo o en bicicleta. Algunos poseen paneles que nos permiten interpretar y entender distintos aspectos de interés del entorno natural en el que nos encontramos. Existe una Guía que recoge los cuatro Senderos Locales de Ribatejada, con un completo mapa de los mismos y que se entrega gratuitamente en el Ayuntamiento.
A lo largo de unos 10 km, este Sendero Local nos conducirá por lugares de enorme valor ecológico, algunos de los de mayor belleza del municipio, como son el arroyo Torote, las llanuras cerealistas o un magnífico pinar, de más de 250 años de antigüedad.
El Sendero se encuentra perfectamente señalizado y a lo largo del mismo encontraremos distintos paneles de educación e interpretación ambiental.
Atravesaremos primero las mejores estepas cerealistas de Ribatejada, hasta alcanzar el arroyo Torote, que separa las provincias de Madrid y Guadalajara, donde disfrutaremos de su rica fauna y flora. Pasearemos por lugares cargados de historia, como la Fuente Vieja, de la cual se abastecía el pueblo cuando no disponía de agua corriente.
Finalmente, llegaremos a un tranquilo pinar, paraje de especial valía natural, que sine de refugio a multitud de especies de fauna.
La mayor parte del itinerario caminaremos por la Cañada Real Galiana o Riojana, histórica vía destinada, desde hace siglos, al tránsito de la ganadería trashumante. Se trata de una de las Vías Pecuarias de mayor importancia de toda la Península Ibérica, que nace al sur de la Rioja y llega hasta Ciudad Real. Por nuestro municipio transcurre, sin duda, el tramo mejor conservado de la Comunidad de Madrid, de algo más de 5 km de longitud. A lo largo de varios siglos, Ribatejada ha sido un privilegiado testigo del desarrollo de la trashumancia. El ganado era trasladado a lo largo del año entre diferentes regiones de nuestra geografía, en función de la disponibilidad de pastos. La calidad de estos pastos en Ribatejada, y su estratégica ubicación, convirtieron al municipio una zona de especial valor. Hoy en día, las Vías Pecuarias son la mejor manera de descubrir nuestro privilegiado patrimonio natural.
Se trata de un sendero que, tras salir del casco urbano, efectúa un recorrido circular por el Monte Chivares, uno de los enclaves más valioso del municipio, que está ocupado en su mayoría por un espléndido encinar, muy bien conservado, donde podremos admirar algunos majestuosos árboles de gran porte.
Al encontrase rodeado de estepas cerealistas, este bosque de gran valor constituye un reducto y tiene una notable importancia para diversas especies de flora y fauna peculiares y escasas enla comarca, entre las que destacan varias aves rapaces. Uno de los mayores atractivos del itinerario serán las vistas que podremos contemplar, ya que llegados a este punto, el de mayor altitud del municipio, disfrutaremos de una magnífica y pintoresca Panorámica del pueblo de Ribatejada y gran parte de la comarca.
El más largo de todos los Senderos nos permitirá descubrir los distintos contrastes de nuestra comarca a través de un recorrido de algo más de 20 km. Para ello, nos adentraremos en varios municipios, como Fresno de Torote, Valdeolmos-Alalpardo o El Casar, este último perteneciente a Guadalajara, recorriendo cómodos caminos, muchos de los cuales son Vías Pecuarias. Disfrutaremos así de parte de la Campiña Madrileña, dominada por suaves ondulaciones, en las que se podrán admirar pequeños pinares y encinares, como los de la Finca de la Zarzuela, así como valiosos retamaros y bosques de ribera, dispersos e intercalados todos ellos entre los extensos campos de cereal, paisajes que en gran medida definen la esencia de Ribatejada.
Nuestro municipio se encuentra enclavado en plena Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), denominada de las "Estepas cerealistas de los ríos Jarama y Henares”, figura de protección de carácter internacional otorgada debido al magnífico estado de conservación del entomo, que alberga unas destacadas poblaciones de aves de elevado interés. Mediante los itinerarios descritos, se podrá contemplar esta maravillosa y valiosa avifauna de Ribatejada, compuesta por especies emblemáticas que tienen en nuestro territorio su lugar de nidificación y campeo, estando por tanto estos cuatro Senderos estrechamente ligados a la observación de avifauna.
En el municipio de Ribatejada encontraremos distintos ecosistemas y ambientes, todos ellos de gran valor ecológico, en los que habita una enorme e interesantísima comunidad de aves:
Se trata del paisaje más representativo de la comarca, en donde podremos encontrar algunas de las especies más interesantes y características de nuestro entorno, por las que fue declarada la Zona de Especial Protección para las Aves. Las zonas mejor conservadas se encuentran entre el pueblo y el arroyo Torote.
Un buen ejemplo de estos hábitats son los Parajes de Chivares y Valgrande, o la Finca de la Zarzuela, formaciones que sirven de refugio para muchas especies de aves únicas y escasas.
Asociados a los cursos de agua que cruzan el municipio, como el arroyo Torote, estos ambientes actúan como corredores ecológicos, albergando una rica variedad de especies de fauna, entre las que sobresalen numerosas aves.
A partir de la gran variedad de ambientes existentes, en nuestro entorno podremos avistar fácilmente una enorme y rica diversidad de aves, que variará en función de los hábitats que recorramos, Los dos grupos de mayor interés son:
reciben este nombre aquellas especies que habitan las llanuras y estepas, muchas veces formadas por cultivos cerealistas, como ocurre en nuestro pueblo, entre las que destacan la avutarda, el sisón, la ganga ortega (contando en Ribatejada con una de las mejores poblaciones de Madrid), la perdiz roja, la carraca o diversos aláudidos, como la calandria.
Este grupo está representado por los aguiluchos cenizo y pálido (este último, de restringida presencia en la región), y el cernícalo primilla, especies ligadas a medios abiertos. También resulta frecuente el milano real.
Con algo más de suerte, podremos localizar otras rapaces de mayor tamaño, como los buitres leonados y negros o las escasas y amenazadas águilas imperiales y reales, especies que encuentran su alimento en la comarca.